El fútbol español está sorprendiendo y maravillando al mundo. Una vez roto el maleficio de la Eurocopa hace dos años, la selección española está lanzada. Empezó el Mundial perdiendo ante Suiza y ha ido de remontada en remontada mejorando el juego de equipo. Mucho no entiendo de fútbol pero sí veo cuando un partido tiene emoción. Y este lo fue. Alemania respetó siempre a España como rival y pudieron caer algunos goles más. El resultado, el deseado y merecido: España a la final, motivo de orgullo para todos.
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