Fin de las Fiestas del Apóstol.

Como broche final de las fiestas estaba programado el concierto de Jean-Michel Jarre en la plaza do Obradoiro y los Fuegos de despedida que tradicionalmente hay que ver desde la explanada del Campus Sur de la Universidad. Pude ver algo de las luces proyectadas durante el concierto y reconocer alguna de las canciones ("Rendez vous 4", vía Elentir, que también subió estupendas fotos) mientras esperaba a que la requetebatallona saliera vestida de verde y con el hula-hoop tras unas cuantas horas de batallar con niños de habla inglesa. La espera a que empezaran los fuegos se nos hizo muy larga pero valió la pena. De calidad similar a los de la noche del 24, hubo momentos en que parecía que una constelación de estrellas nos iba a caer encima. Seguro que el Apóstol también los disfrutó.

Un poco de historia sobre Santiago Apóstol: del que es el gran patrón de las Españas, como dice su himno, se sabe que fue pescador y uno de los hijos de Zebedeo y, en consecuencia, hermano de Juan, al que se tiene por autor del cuarto Evangelio. Junto con Pedro y con Juan, fue uno de los tres apóstoles más cercanos a Jesús, y con ellos y sólo con ellos, presenció episodios tan importantes como el de su transfiguración, el de la resurrección de la hija de Jairo, o el de la oración del huerto unas horas antes de ser crucificado. Su muerte ocurrió por decapitación hacia el año 42, viniendo recogida en los textos canónicos (concretamente en los Hechos de los Apóstoles 12,2) y es la única muerte apostolar consignada en todo el Nuevo Testamento (junto con la de Judas Iscariote, todo sea dicho).  

 

Murillo

¿Vino Santiago a España? Por lo que dice el Nuevo Testamento, el único de los grandes protagonistas del primer cristianismo cuya presencia en España consta es Pablo, que despide su Epístola a los Romanos (15, 24) con las palabras “cuando me dirija a España”. Sin embargo, es tradición muy consolidada que Santiago visitó nuestro país, comenzando su evangelización. El testimonio más antiguo tal vez sea un bajorrelieve del siglo IV en la tumba de Santa Engracia en la iglesia del mismo nombre en Zaragoza. Aunque aparentemente representa la asunción de la Virgen a los cielos, también podría representar el descenso y aparición al apóstol Santiago cuanto que, como observa Francesc Montaño, "en el sarcófago aparecen esculpidos los nombres de San Pedro, San Pablo y Santiago”. Entre los testimonios escritos, existen muchos y muy antiguos -Dídimo el Ciego, San Jerónimo, Teodoreto- que atestiguan que alguno de los apóstoles sin especificar, predicó en España. Con referencia explícita a Santiago, el más antiguo tal vez sea el recogido por el Breviarium apostolarum, escrito hacia 650, en el que podemos leer: “Jacobo [como se sabe, mismo nombre que Santiago], hijo de Zebedeo, hermano de Juan, predicó en España y lugares de Occidente; murió por la espada bajo Herodes y fue sepultado en Acaya Marmarica el 25 de Julio”. Algo posteriormente, en el Comentario al Apocalipsis del Beato Liébana, del año 776 se puede leer: “Al reinar Juan sólo a la derecha sobre Asia, y apoderarse su hermano de España [...]”.

¿Está enterrado en Santiago? La tradición dicta que el año 829 el Obispo Teodomiro de Iria Flavia anuncia que se ha descubierto en el Campus Stellae (origen del topónimo Compostela) el cuerpo de Santiago el Mayor junto al de sus discípulos Atanasio y Teodoro. La noticia corre como la pólvora, iniciándose el proceso que culminará en la creación de la Ruta Jacobea, la más importante que atraviesa Europa, la que recorren los peregrinos desde todos los puntos hasta el finis terrae para venerar los restos del santo Apóstol. El Papa San León III ordena elevar una iglesia en el lugar, y un milenio más tarde, el Papa León XIII, en 1879, mediante la bula Deus Omnipotens, y después de la investigación ordenada por el Arzobispo compostelano Miguel Payá Rico, declara que los restos hallados en Compostela y custodiados en la catedral de Santiago son auténticos.