Esto del 3D se está poniendo de moda. Me fui a los Valle-Inclán a ver esta nueva versión del mito de Perseo, no sin antes investigar el contenido del mito en sí. Siempre me ha dado rabia que se cambie la versión de la historia original, por el importante papel que tiene el cine en la aportación de conocimiento para la gente. En este caso, el Kraken como criatura marina no está controlado por Hades sino por el dios marino Poseidón; aparecen tres caballos blancos y uno negro, regalo de Zeus a Perseo, pero la verdadera historia es que el caballo alado Pegaso nace de la sangre de Medusa tras ser decapitada por Perseo... Obviando esto, la película tiene un guión pobre aunque la lucha con los alacranes mantenga la tensión al estilo del combate con los bichos en Starship Troopers. ¿El mensaje de fondo? El predecible en una película mediocre: menos religión y más humanidad, hasta el punto de renunciar Perseo a vivir en el Olimpo como hijo de Dios.
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Iba con mucho interés a ver
El escritor, que los papás me habían hablado muy bien y las críticas eran positivas, pero salí del cine sin tener una opinión muy clara, ni a favor ni en contra. La fotografía y la música era buena; el ritmo de la película, el correcto; los actores, bien sin exageraciones; y la historia en sí encajaba en la pretensión de
thriller de espías, con algunos detalles de sorpresa y manteniendo la tensión que se le supone... pero hay un "pero" que no soy capaz de explicar: le falta algo, independientemente de que el contenido de la trama me parezca algo inverosímil y toda la película una venganza personal de Polanski hacia la política y justicia de los Estados Unidos y sus aliados naturales, en este caso, la Inglaterra de Tony Blair.
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