El sábado 29 de diciembre, por la mañana, recibí la llamada de Andrés: "fiesta de cumpleaños en mi casa". Y hacia Milladoiro me fui con Juan, no sin antes cargarnos de unas cuantas botellas para contribuir un poco. Animada, con mucha gente, tartas caseras, velitas... nos dieron las tres de la mañana casi sin darnos cuenta.
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En enero quedamos en sesión relajada en casa de Fran, Begoña y Francisco
junior. Y en sesión no relajada en casa de Alberto y Lucía. Muy bien lo pasamos teniendo que terminar las botellas que no iban a llevarse a Argentina. Con dos
DJ's presentes frente al portátil, la fiesta fue
in crescendo y no había voluntad de que terminara pronto.
Continuamos en el
d3 y de allí... a casita, yo al menos.

El domingo 27 de enero fue el día elegido para la entrega de sus regalos. Eramos más de una docena de personas y decidimos ir a tomar algo al
Caney. Llegó el momento de algunas despedidas y después fuimos callejeando un poco hasta acabar cenando en el
Dolce Vita, en donde pasamos una muy agradable velada.

Andrés y Paola... ¡Hasta luego!