viernes, 22 de enero de 2010

Sesión de cine: "Sherlock Holmes" y "¿Qué fue de los Morgan?".

Simpática comedia que se ve a gusto, incluso con el predecible final. El programa de protección de testigos sirve de punto de partida para que una pareja de separados puedan volver a descubrir lo esencial en el marco de la América profunda rural, donde les pasan un sinfín de anécdotas y donde se ve bien reflejado el choque cultural entre los que aquí llamaríamos "los de la boina y el birrete" o "los de la capital y provincias". Unas frases: "No pude dormir del silencio que había... llegué a oir mis células dividiéndose"; "Tengo que descansar: el aire aquí es demasiado puro" y "Él: Comemos lo que tu quieras. Ella: No me seas tan condescendiente. Él: Lo que tú me digas, cariño". Trailer.

 
No simpatizo nada con las nuevas versiones de películas clásicas por el chasco llevado, entre otras, con La Máquina del tiempo y El Planeta de los Simios, pero ésta es una excepción: los actores hacen un muy buen papel, dándoles un nuevo aire a los personajes pero sin llegar a ensombrecer a los clásicos. Si bien algunos detalles se echan de menos ("Elemental, querido Watson", el comportamiento típico-tópico del gentleman británico, etc.) la historia está bien construida, los escenarios de época muy logrados y resulta muy entretenida.

sábado, 16 de enero de 2010

Sábado 16, por la zona nueva.

Quedé para unos vinitos en A Viña de Xabi con Pris y Anabel. Simpática conversación en un local agradable, aunque creo que se necesitarán unas cuantas sesiones más para el tema del paracaidismo; cambiamos al Moon, a tiempo de escuchar un concierto en directo de un grupo surrealista y donde había que seguir el ritual de saludar a Munir a la espera de la llegada de Jelo. Risas y buenos recuerdos, en la compañía de un par de curiosos peces japoneses bien domados por la requetebatallona.

Terminamos en el Deluxe, con bastante gente y buena música, donde pudimos hacernos una foto para el recuerdo.

viernes, 8 de enero de 2010

Santiago, precioso con nieve.

El jueves 7 fue un día completito: después de una larga jornada de trabajo, quedé con Calo y Pris para tomar algo en el Barril y de paso saludar a Javi y Rebeca. De allí nos fuimos a saborear el Drog del Fuco Lois, para cambiar posteriormente -¡cómo no!- al Modus Vivendi, donde aparecieron Charlie y David. Está bien esto de encontrarse con gente maja. Lo que no imaginábamos era que, estando en Garoa, iba a empezar a nevar. ¡Menuda sorpresa!

Por la mañana tuve que ir andando a la oficina: calles cortadas, la Alameda preciosa con sus árboles cubiertos de nieve, pisadas prudentes para no resbalar con el hielo... ¡Y durará hasta el domingo!
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Fotos - Video 1 - Video 2

jueves, 7 de enero de 2010

7 de enero, cumple de Carlos.

Aún recuerdo la primera vez que lo ví, volviendo yo del colegio, enfundado en su pijama azul en plan oruga y mirando para el techo del dormitorio; el cabeceo continuo que desplazaba el cochecito; el turbo que suponía el uso de su pierna derecha cuando gateaba...
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¡Felicidades, Carlocho!

miércoles, 6 de enero de 2010

Noche de Reyes.

El cierre de mes y de año hicieron que tuviera que ir a Ferrol en el penúltimo bus. Pero llegué a tiempo: con maletín y todo me dirigí rápidamente hacia el Casino, en donde estaban todos viendo pasar la Cabalgata de Reyes. Como cada año, las caras de las princesitas eran para enmarcarlas. Y, como ya es costumbre, hubo que volver a ver pasar la Cabalgata por la calle Dolores. De camino a casa, unos pajes estaban en distendida conversación frente a la puerta de casa...

Y llegó el momento: en el salón de las Novias había multitud de paquetes con regalos, envueltos en bonitos papeles que no tardaron en estar hechos mil pedazos. Este para tí, este para mí... empezaron a jugar con su bien merecidos premios por haber sido muy buenas.

sábado, 2 de enero de 2010

2 de enero, cumple de Silvita.

Y llegó el 2 de enero... cumple de Silvita. ¡Y qué mejor forma de celebrarlo que soplando las velas con Laura y Ari! Hasta tres veces hubo que hacerlo, que las peques ya le habían cogido el truquillo.

Y aquí con los papás. Bonitas fotos, reflejo de lo que la familia es.

¡Felicidades, Silvita!

¡Aquí estoy yo! Para enmarcarlo.

¡Tito Juan! ¡Estate quieto! ¡Que te estoy pintando!". Esto es lo que me dijo Laura toda seriota. Y yo... a obedecer, claro, a la espera de que me mostrara mi retrato. Este fue el resultado:

Ella a la izquierda, vestida de princesa. Papá Noel a la derecha, tras una cura de adelgazamiento. Y yo en el centro, con mis gafas y esas tremendas piernas fruto -¡quién sabe!- de la admiración que me tiene cuando le pongo voz al Piolín o de la imagen que le transmito cuando me mira desde abajo... Y esos brazos... a saber cómo me voy a poner ahora las manos en los bolsillos, je je... Después le pedí que me lo firmara: le puso su nombre y, por propia iniciativa, un corazoncito. Y a mí se me caía la baba :-)