Las casualidades a veces dejan un muy buen recuerdo. Tenía intención de pasear un poco por la zona vieja, aprovechando la estupenda noche que estaba haciendo, cuando Calo me comentó que iba a la praza da Quintana a ver un derviche danzante que había sido anunciado como gran acontecimiento en la prensa. Por allí me dejé caer y pude disfrutar de un espectáculo que valió la pena ver.
Al día siguiente, leía en El Correo Gallego: "Impresionante espectáculo el que ofreció un derviche danzante de El Cairo en la plaza de A Quintana. La actuación comenzó con una muestra de música tradicional y popular egipcia a cargo de varios intérpretes, que exhibieron su virtuosismo con diferentes instrumentos para dar paso a una danza sufí, estilo único con un fuerte contenido místico, pues tiene su origen en una corriente espiritual surgida en Persia e integrada, más tarde, en la tradición del Islam. Girando sobre sí mismos, los derviches pueden incluso entrar en trance. Numeroso público siguió atentamente la exhibición de fuerza, capacidad de concentración y dominio del ritmo que dejó patente el bailarín."
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