Working on a Dream Tour 2009, éste era el nombre de la gira que The Boss iba a finalizar en la ciudad del Apóstol, cercano ya a los 60 años. Sabiendo como se entrega en el escenario, Bruce and the E Street Band son la garantía de disfrutar escuchando buena música y viendo un espectáculo que retendremos en el recuerdo el resto de nuestras vidas. Eso pensamos Javi, yo y otras 40.000 personas.
Tal y como se esperaba, unos toques de acordeón de la Rianxeira marcaron el pistoletazo de inicio. Se comenzó muy fuerte en el repertorio: la clásica Badlands fue la primera. Estábamos bien situados cerca del escenario y unas pantallas nos ayudaron a seguir perfectamente el concierto: Hungry Heart, Born to Run, Working on a Dream, la country Outlaw Pete, rockeras como Murder Incorporated o Johnny 99, Raise your Hand, Glory Days... Ufffffffff... ¡¡ Increíble !!
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Tal y como se esperaba, unos toques de acordeón de la Rianxeira marcaron el pistoletazo de inicio. Se comenzó muy fuerte en el repertorio: la clásica Badlands fue la primera. Estábamos bien situados cerca del escenario y unas pantallas nos ayudaron a seguir perfectamente el concierto: Hungry Heart, Born to Run, Working on a Dream, la country Outlaw Pete, rockeras como Murder Incorporated o Johnny 99, Raise your Hand, Glory Days... Ufffffffff... ¡¡ Increíble !! . . .
Tras atender las peticiones de Burning Love y Born to Be Wild, Bruce cantó en dueto con una niña una de mis favoritas desde que la escuché en el concierto de Barcelona: Waitin' on a Sunny Day, y se echó un baile con una espectadora al son de Dancing in the Dark, como en el video. Tras dos horas sin parar, tocó descanso para toda la banda... se retiraron... y el Jefe se quedó para hacer sonar una versión acústica de No Surrender. Creo que todos los presentes allí estábamos alucinados-asombrados-anodadados de la entrega y energía que desplegaba Bruce Springsteen, pero la puntilla fue lo que vino al final: una versión de quince minutos del Twist and Shout. Tras los aplausos y peticiones por parte del público -¡¡no queríamos que terminara!!, Bruce and the E Street Band volvieron a salir para despedirse con Born in the USA y un "¡¡ Hasta siempre, Santiago !!"..
La noche no terminó con el concierto: sorteando la riada de gente que salía del Monte do Gozo, llegué en tiempo record al pub Garoa. Allí estaba Munir, con el que me quedé conversando hasta la llegada de Paquito. Y muchas risas fueron las que nos echamos: el concierto había coincidido con la final del concurso de Miss Porco Celta.
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