viernes, 18 de mayo de 2007

... y también la noche...

Ya pasó un año desde que Calo, Miguel y yo anduvimos por las atracciones de la Alameda durante las fiestas de la Ascensión. Esta vez no nos subimos al Saltamontes ni a ninguna otra, pero Sonia, Andrés y yo no queríamos despedirnos de las fiestas sin al menos darnos una vuelta por allí y tomar unos churros.

Quedamos tarde, pasada la una de la mañana, para ir a la explanada en donde había un concierto. No estaba nada mal y después de escucharlo un poco, nos fuimos a contemplar ese curioso fenómeno cultural llamado Botellón. Muchísima gente había esa noche, la prensa al día siguiente dio la cifra de 30.000 jóvenes.


Aquí Andrés, haciendo de Chiquito de la Calzada.

Y yo, en plan Master of Universe, delante de la impresionante noria, llena de colorido, aunque al final no me atreví a subir. Por lo que me dijo otro día Thierry, llegaba un momento en que se notaba claramente la velocidad y, aún parada, el viento que hacía a más de 60 metros de altura.

No hay comentarios: