Una vida "en el aire"... sin raíces... Un ejecutivo especializado en outplacement pasa su vida volando de una ciudad a otra, haciendo uso de hoteles y restaurantes que le permiten ir acumulando puntos para batir el record de millas voladas. Le encanta su trabajo, lo hace muy bien y no se encuentra nada cómodo en tierra firme. Los lazos familiares son débiles y los compromisos sentimentales superficiales. La boda de su hermana pequeña le permite reflexionar sobre el amor en la vida cotidiana de pareja; la aparición de una supuesta alma gemela con su misma visión de las cosas le lleva a replantearse su estilo de vida; y su obligado papel de guía-maestro-consejero de una psicóloga especializada en nuevas técnicas informáticas de despido nos presenta el problema de hasta dónde puede uno involucrarse personalmente en el trabajo, el sentido de propiedad del puesto de trabajo por parte del trabajador, la adaptación a los cambios, etc. Interesante por el tema y se ve bien, aunque no para un Óscar.
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El 11 de febrero de 1990, con más de 90 años -27 de ellos en prisión- Nelson Mandela sale de la cárcel y llega a alcanzar democráticamente la Presidencia de su país. Con el propósito de construir un solo país y eliminar el odio y el resentimiento entre ambas partes, consigue ganarse para la causa al capitán de los Springboks, François Pienaar, aprovechando que la Copa del Mundo se acerca y Sudáfrica va a ser la anfitriona. Perdón mutuo, aprender de las enseñanzas del pasado pensando en el futuro, buscar puntos de unión y reconciliación para superar prejuicios, liderazgo e inspiración basado en el ejemplo... todos esos son los temas de Invictus, cohesionados magníficamente con el rugby. Con escenas lentas y ágiles muy bien dirigidas por Clint Eastwood y fiel al libro de John Carlin El factor humano, es muy recomendable, para ver junto a Tierras de Sangre. Trailer.
