¡Muy buena película! Esta es mi conclusión tras ver El Libro de Eli. Partiendo de un escenario similar al de The Road, un caminante con gafas oscuras (¿peregrino, más bien?) se dirige siempre hacia el oeste con un único fin: salvar como sea un Libro a cuya protección ha decidido consagrar su vida. Solitario y taciturno en el cumplimiento de su misión, al estilo de Mad Max, las circunstancias le llevarán a tener que hacer uso de la violencia, a aceptar una compañera de viaje (¿discípula?) y a optar por desprenderse de lo material que custodia. Película muy bien conducida, de acción -y reflexión- en una atmósfera de destrucción. El final, en la isla de Alcatraz y que me recuerda a la mítica Fahrenheit 451, nos revelará una gran sorpresa.
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The Road es una película muy dura que le hace a uno plantearse: ¿Qué haría yo en su lugar? El mundo está devastado, un padre sigue adelante con su hijo con un carrito como única propiedad, buscando cobijos provisionales, migajas de comida, huyendo de otros hombres que son más bestias que humanos... Sobrevivir, en medio del horror color gris-ceniza, a situaciones límite que fuerzan al hombre a una opción vital radical si quiere seguir manteniendo su esencia. Los que "llevan el fuego en el interior" frente a "los malos"; los que se maravillan ante lo creado (una cucaracha) vs. los que lo liquidan todo; los que conservan la esperanza en un futuro mejor vs. los que sucumben al "nada cambiará"... Buen mensaje de fondo: lucha entre el bien y el mal en el mundo y en el corazón del hombre. Habrá que leer la novela en la que se basa, ganadora del Pulitzer en 2007.
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